Un día cuando realizaba mis estudios en coaching, se me vino a la mente lo siguiente: ¿Ahora tendré que ser perfecta? ¿Que esperara de mi la gente con respecto a mi actuar?  No puedo negar que me sentía muy confundida, algo estresada, cuando eso retumbaba en mi mente.

Debo admitir que eso provocaba que me paralizara por instantes, desistir de lo que había emprendido. Tardo un poco despejarme y avanzar, tardo lo que tardo el proceso de mi transformación.

¿Qué provocaba esos sentimientos de confusión, estrés, ansiedad?

Pues: ¡MIEDO! miedo, que yo no me permitía siquiera sentir o admitir…  ¿Yo, miedo? Naaa, que va!

Pues era miedo a los comentarios negativos, miedo al fracaso, miedo al ridículo, miedo al error. Ese miedo que te frena, que te detiene, que muchas veces no te permite continuar o experimentar cosas nuevas. Cuando me permití entrar en contacto con eso, obtuve información valiosa para saber qué hacer y sobreponerlo. Saben que, siempre vamos a experimentar situaciones desagradables; la diferencia va a radicar en la interpretación que yo decida hacer de esas experiencias. Se trata de empezar a vivir la vida que quieren, de encontrar coherencia en lo que hacen, con respecto a lo que dicen y sienten. Se trata de entrar en un contacto profundo con tu corazón, para encontrar tu alma y conectar con tu esencia. Y es desde ese momento en que ahora abrazo al miedo, ¡bienvenido Miedo!, porque es el combustible que me permite moverme (Compártelo en Facebook o Twitter).

¿Tus emociones te controlan o tu controlas tus emociones? ¿Quién está en control de tus emociones? (Compártelo en Facebook o Twitter). Cuantas veces te ha pasado que te arrepientes de haberte alterado, de haberle gritado a alguien, de haber llamado la atención airadamente… Ahora revive uno de esos momentos, recréalo de nuevo en tu mente… ¿Que encuentras antes de tu accionar? ¡Una emoción! Una emoción que determino la manera en que actuaste.

Los seres humanos somos primero emocionales y después racionales. La razón surge de la emoción. Todo nuestro accionar este cimentado en un mundo emocional. Previo a una acción hay una emoción (Compártelo en Facebook o Twitter).

Me has captado…, entonces no vemos las cosas tal como son, sino tal como somos. Lo interesante de esto es que entonces existe un valioso poder en ti para cambiar o rediseña tu vida, siempre hay algo que podremos hacer. Podemos intervenir nuestras emociones para que al final nosotros tengamos el control.

Karla de T.O.P Consulting