Leía la frase “Si no te importa lo que dices, no esperes que le importe a los demás.”
Y yo agregaría: sino prestas atención a “cómo” lo dices, probablemente no logres interesarle a los demás.
Nuestra voz es única, nadie habla igual que tú. Así que no se trata de pretender hablar como alguien más y ni pensar en imitarlo. Se trata de poder darle a nuestra voz matices que logren cautivar, atraer y hagan que alguien se mantenga interesado en lo que estamos diciendo.
Esos matices están influenciados por nuestra personalidad, nuestros valores, nuestro propósito y objetivos que tenemos al comunicar. ¿Piensa en alguien a quien te gusta escuchar cuando habla? ¿Qué características identificas en su voz?
Seguro no le escuchas aburrido o monótono. Seguro tiene variaciones e inflexiones que logran transmitir emociones. De eso se trata, que los demás logren sentir lo que dices, que les lleguemos al corazón.
Hoy quiero compartir con ustedes algunos consejos por donde iniciar para empezar a trabajar en una voz que te ayude a ganar credibilidad y confianza.
1. Respira con el diafragma. Una respiración controlada, profunda, y poderosa. Inhala en 4 segundos y exhala en 8 segundos.
2. Cuando hables, abre la boca. Si, observa si estas abriendo completamente la boca al hablar, o apenas lo haces. Aunque parezca irrisorio, el no abrir la boca completamente es muy común y si no lo haces difícilmente tu voz tendrá mayor proyección.
3. Haz énfasis cuando hablas. Remarca las palabras mas importantes de tu mensaje, aquellas que quieres se distingan y recuerden al concluir tu conversación o presentación.
4. Si estas en un salón proyecta la voz hasta el fondo del salón, para asegurar que el ultimo también te escuchará.
5. Utiliza las pausas para tomar aire y dar ritmo al mensaje, así evitarás quedarte sin respiración al momento de estar conversando.
6. No trates de fingir una voz de televisión o actuación, utiliza tu voz natural. Es tu voz natural y autentica con sus inflexiones, énfasis, pausas y ritmos, la que te dará credibilidad.
7. Por último, practica y escúchate. A veces no nos gusta grabarnos porque nos da temor escucharnos. Hay personas que no se atreven a escucharse porque dicen: ¡¡¡Que horrible me escucho!!! Bueno eso que tú escuchas, es lo que los demás escuchan. Así que es mejor que te escuches y practiques una y otra vez, hasta lograrlo!!
Espero te sirvan estos consejos,
Un abrazo.
Karla de TOP Consulting.