El vestuario que seleccionamos cuando tenemos que presentar nuestro mensaje a otra persona ya sea un cliente, nuestro jefe, proveedores, una audiencia, o en algún evento social; tiene un impacto significativo en el miedo o nervios que nos produce ese momento de hablar en público.
Tu atuendo, es decir, las prendas, accesorios, joyas, maquillaje, que selecciones, tendrán un efecto en la audiencia o la persona con quien te vayas a relacionar. Lo positivo es que puedes controlar los estímulos que estas personas reciban a través de tu apariencia.
A continuación, te presento los detalles más importantes que debes prestar atención para hacer una selección idónea:
El Color: Los colores afectan directamente nuestro estado de ánimo y la visión de nosotros mismos, eso es justamente lo que al final proyectamos. Procura saber qué quieres lograr: abrir los canales de comunicación o enviar un mensaje de distinción. Establece cuál es tu prioridad en ese momento y tu intención con la audiencia.
Los estampados: Los patrones pueden ayudarte a comunicar ciertos rasgos de tu personalidad. Por ejemplo, los estampados florales pueden reflejar espiritualidad y femineidad. Por el contrario, las formas geométricas proyectan estabilidad, estructura con un aire de jovialidad. Los lunares, hacerte ver como alguien ingenuo, juguetón y bajarle el volumen a la proyección de autoridad y respeto.
Lo más recomendable cuando vas a hablar frente a una audiencia es utilizar colores sólidos y evitar los estampados para que no se constituyan en un elemento distractor para el cerebro. o para la audiencia?
Las texturas: Las telas livianas lucen más elegantes por lo tanto comunican autoridad y poder. Las fibras naturales como el algodón o lycra comunican cercanía.
Diseños: Los diseños muy estructurados transmiten seguridad y reflejan rasgos cómo control, rigidez, a veces cierta tensión. Entre menos estructurado sea el diseño serás asociado a alguien mas relajado y flexible.
Accesorios: Son la cereza del pastel. A través de ellos cuentas tu historia y das fuerza a tu individualidad y a aquello que quieres comunicar.
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Por supuesto debes tomar en cuenta detalles cómo: ¿quién es tu audiencia? El sector profesional o industria a la que perteneces. Pero sobre todo, debes respetar tu autenticidad y que la selección de tu vestuario no te haga sentir como alguien disfrazado.
¡Recuerda que aquí nos tienes para ayudarte a vencer el miedo y lograr comunicar tus ideas con éxito!
Un abrazo,
Karla