En segundos las personas harán juicios de ti en una primera impresión, ya sea en una reunión de negocios, durante una presentación, en una conversación o al momento de dar una charla. Tú puedes hacer de estos segundos una ventaja competitiva.
El mantener una actitud agradable permanentemente puede ser un factor clave para que en esas primeras milésimas de segundos te asocien con alguien creíble y confiable. Pero lo más importante es que esta actitud debe ser AUTENTICA… Si repentinamente pasas de un rostro serio a una sonrisa de oreja a oreja, pudiera ser contraproducente y hacerte parecer como alguien poco creíble.
Los estudios demuestran que muchas veces, en una primera impresión, es equivocado el juicio sobre la confianza que se establece acerca de las personas. A todos, nos ha pasado alguna vez, ya sea porque alguien nos pareció creíble y al final no lo fue o lo contrario.
La clave está en que siempre que vas a establecer contacto con nuevas personas, hagas una pausa y tomes conciencia de que te gustaría que esas personas piensen de ti y que quieres lograr con ellos. De esta manera, tu estas en control de esas milésimas de segundo en una primera impresión:
- Las expresiones faciales son importantes, inclusive cuando piensas que nadie te está viendo. Si al momento de establecer contacto visual con alguien cambias bruscamente de un rostro arrogante a una amplia sonrisa, será aún más difícil generar confianza.
- Una sonrisa con las esquinas de la boca hacia arriba y las cejas relajadas inspira serenidad y seguridad. La sonrisa también debe responder a lo que la persona con quien estas hace o dice, y no estar permanentemente sonriendo sin razón alguna.
- La respiración con el diafragma es una excelente técnica para gestionar la relajación.
- Postura de expansión, piernas ligeramente separadas si estas de pie, con hombros rectos y abdomen contraído. Los brazos a los costados, manos sueltas y relajadas. Al momento de hacer el saludo hazlo con los brazos relajados que muestren cercanía, nunca rígidos que separen. Durante la conversación ajusta tu postura inclinándola hacia la otra persona para mostrarle interés y deseo genuino de estar allí.
Recuerda que puedes ganar confianza sin siquiera pronunciar una palabra.
¡Ponte en acción!