Inicio este post con una frase del Dalai Lama “La felicidad no es algo que encuentras ya hecho. Viene de tus propias acciones.”
La felicidad es uno de los temas más abordados y estudiados. ¿por qué? Creo que es un tema que siempre cala en más de alguna persona, porque siempre estamos en busca de la felicidad como dice la película de Will Smith, basada en la vida real. La felicidad tiene enfoques y conceptos infinitos.
Estamos en “busca de la felicidad” como si fuéramos a encontrarla en alguna tienda, o la vamos a encontrar cuando conozcamos al príncipe azul, o cuando nos asciendan al puesto gerencial que añoramos, o cuando nos ganemos la lotería…
Muchas veces echamos culpa y raíz de nuestra infelicidad a todo lo que viene del exterior:
- Te quejas de todo
- Intentas constantemente tener el control
- Mencionas que no soportas a tu jefe
- Llegas sumamente cansado a tu casa luego de concluir la jornada laboral
- Ansias que llegue el viernes
- Tus amistades te resultan insoportables
- No sientes motivación con lo que haces
Lo primero que hay que hacer es desdibujar estas creencias, y pensar que la felicidad surgirá de la solución de algunas de las situaciones arriba mencionadas u otras que te imaginaste tú. Así que hay que empezar por eliminar la idea de “Seré feliz cuando…” O “No seré feliz si…”
Esto no significa que el cumplimiento de cualquiera de los objetivos que hemos mencionado no nos producirá felicidad o un sentido gratificante; claro que si. Pero ese sentimiento será pasajero y cuando la novedad termine volveremos a sentir ese sentimiento de insatisfacción y que algo mas hace falta.
La realización personal, o el propósito de vida implica algo distinto para cada individuo. La tendencia es que las personas se gasten energía buscando la llave que les conduzca a ello, cuando es justamente el “propósito personal” el que les encontrará a ustedes.
La buena noticia es que no hay receta ni fórmula mágica para la felicidad. Cada uno de nosotros debe descubrir su propia receta, permitirte un encuentro íntimo y cercano con tu ser interior, tu alma. Empezar a escucharte, a conocerte.
Te puede ayudar lo siguiente:
- Toma conciencia de la percepción o interpretación que tienes de las situaciones o acontecimientos. Toma conciencia de tus pensamientos.
- Disfruta los momentos más sencillos, los que te aportan calma y serenidad; en lugar de estar fijando tu mirada en el futuro, en algo que no tienes, dejando pasar el presente.
- Asume menos, pregunta más.
- Deja de esperar.
Y si quieres ayuda, pues yo estoy más que lista, visita nuestra página web www.topconsulting.com.hn; juntas podemos encontrar eso que está limitando tu felicidad o la de tu equipo de trabajo.
Karla de TOP Consulting.